La primera vez que Lemy conoció a "Ney" fue cuando tenía 7 años.
Conocer debe ser la palabra correcta para esto. Él nunca había conocido a
Ney hasta ahora. Ney era una sólo una "voz" desde el principio. Estaba
seguro que ella era una chica por su forma de hablar. Ella pensaba que
era igual a Lemy y, al mismo tiempo, diferente. Él no pensó que ella era
una alucinación o algo.
Ese día, Lemy se había
escabullido hacia la tesorería de la casa. El orfanato no era comparable
en tamaño con la mansión de Julia. Allí, él dijo "No vayas allí" antes
de que decidiera entrar. Aunque siempre se requería una llave, la
puerta, ese día, estaba afortunadamente abierta. Julia era la única que
tenía la llave y no parecía que se la entregara a su criada/sirviente,
Phoebe. Tal vez, Julia se había olvidado de cerrarla. El reloj en su
mano mostraba que eran las 23:00. Fue un regalo de Julia por su último
cumpleaños. Tenía el diseño de un dragón grabado en él; a Lemy le
gustaba mucho.
Julia y Pheobe ya estaban durmiendo en sus
habitaciones. Lemy también estaba durmiendo, pero se había despertado en
medio de la noche después de tener la misma pesadilla. Él observó que
la puerta estaba abierta cuando pasó enfrente de la tesorería mientras
se dirigía al baño debido al agua del sueño. Conducido por una gran
curiosidad, Lemy entró en la habitación. Probablemente estaba limpia,
pero él no sintió el olor del polvo. Estaba completamente oscuro sin
ninguna luz, pero él tenía una vela en su mano. Él la apuntó en el
medio, entonces pudo ver un poco el interior.
El interior
de la tesorería estaba lleno de cosas raras. Un enorme animal de peluche
de ocho patas, personas con batas negras de diferentes tamaños y
diseños, pergaminos escritos con diseños parecidos a una estrella, un
conjunto de complementos rojos y costura..... Lemy no sabía cómo usarlos
pero no parecían herramientas para jugar con ellos. Lemy estaba
decepcionado, incluso los juguetes de Julia para él no estaban allí.
Lemy estaba seguro que lo que le compró ella estaba en ese mismo lugar.
Y, entonces, vio siete pedestales de color negro que estaban más arriba
que las otras cosas. Cada uno de los pedestales tenía letras grabadas en
ellos. En ese momento, Lemy no podía leerlos. Todos estaban ubicados
lado a lado, no había nada en seis de ellos, pero había una copa roja en
el segundo de la izquierda. A pesar de su color rojo, no tenía mucha
diferencia con la copa que Julia tenía para tomar leche.
Julia
no tomaba alcohol, tampoco té, sólo tomaba leche. Beberla en una copa
era su estilo. Esta copa parecía nueva y brillaba con la vela. Cuando
Lemy se acercó más a la copa, había un sombrío reflejo de su cara. Él
podía haber jurado que vio algo allí, no parecía ser el parpadeo de la
luz de la vela. Entonces, él pudo ver claramente una cara, se parecía
mucho a la suya, pero no era la de él. Era de alguien más.
Involuntariamente, Lemy agarró la copa en su mano. Había atraído su
interés.
Lemy podía sentir el calor proveniente de la
copa, él no sentía que se iba a quemar, pero tuvo que tirarla. Hablando
con mayor precisión, se sentía imposible separarla de su mano. No sabía
cómo abrir la mano con la cual sostenía la copa. El calor de la copa se
había transmitido hacia su brazo derecho y directamente a su cabeza,
tenía un dolor de cabeza, y tuvo que agacharse ya que no podía
soportarlo.
----Tú y yo somos iguales.
La
voz que habló con él era de alguien, pero no podía determinar de quién
era. Finalmente, Lemy no podía soportar más el dolor y se desmayó. Justo
antes de que todo se volviera negro, pudo ver a un gato delante de él.
Cuando
se despertó de nuevo, él estaba sobre su cama. El día ya había
aparecido, la luz de la ventana estaba en sus ojos. Su dolor de cabeza
había desaparecido y ya no tenía la copa. Julia entró en la habitación y
mientras Lemy levantaba su cabeza, Julia lo estaba retando con una voz
muy alta. Lemy pensó que eso era irrazonable, pensando que "¿No es de
ella su culpa por dejar la tesorería abierta?". Entonces, él no tenía
ninguna razón por agradecerle a ella. Julia era la única que lo había
salvado pero el niño no podía entenderlo al mismo tiempo. Antes de que
Julia saliera de la habitación, ella le dijo que "eso" era la única cosa
peligrosa aquí y él no entendía como usarlo, y es por eso que decidió
no ir más a la tesorería.
Lemy todavía estaba llorando. Él dejó de llorar porque escuchó de nuevo la voz.
(Eres irresponsable. Cállate. Es indigno.)
Parecía la misma voz que él podía escuchar desde la copa. Involuntariamente, Lemy le preguntó.
"¿Quién eres?"
Definitivamente, la voz no era Lemy ni nadie más.
(¿Mi nombre? Veamos...... me llamo "Ney". Y tú eres alguien más)
(¿Yo soy...... otra persona?)
(Sí. Cuando tocaste la copa, desperté. Eres el único que puede escuchar mi voz. Yo soy tú y tú eres yo)
"Tengo un mal presentimiento sobre esto. No me hagas ser el único que escuche tu voz."
(No digas eso. Es muy bueno que tengas a alguien con quien hablar. ¿No te sentías solo sin ver a los niños del orfanato?)
----Eso
era verdad. Julia le había dicho que lo llevaría al orfanato alguna
vez. Pero recientemente es "Estoy ocupada ahora mismo" y ya no estaba
dispuesta a llevarlo.
"...... Pero, ¿Cómo sabes eso?"
(¿No te lo dije? Yo soy tú. Sé todo sobre ti. Entonces, trátame bien desde ahora, Lemy)
"Espera un segundo. ¿Seguirás estando cerca mío?"
Esto era problemático. A Lemy le gustaría que esta cosa sea privada.
(Si te sientes así, piensa esto. No volveré a hablar por un tiempo.)
"¿En serio? De alguna manera, se siente mal."
(No seas quisquilloso. Tú y yo no estaremos separados por mucho tiempo. Fuiste tú quien tocó la copa)
"¿Entonces qué? ¿Me perseguirás?"
Lemy se asustó y la voz sorprendida respondió: ("Yo soy tú. No me hagas repetirlo.")
----Después
de eso, Lemy habló con Pheobe sobre Ney, pero ella pensaba que era una
broma. Prácticamente, Pheobe se reía de que Lemy la estuviera engañando
con que él podía escuchar la voz de una chica. Pheobe no era el tipo de
persona que creía en fantasmas o en lo paranormal. En algún momento,
había unos rumores de que "un fantasma se aparecía muy tarde en la
noche" y ella sólo se reía de eso. Entonces, ella no se preocupaba sobre
la "voz de la chica" de la cual hablaba Lemy. Eso no significaba que
"Ney" no existía, ya que él estaba sufriendo un dolor de cabeza en ese
momento.
Ella le contó al historia a su empleadora, Julia,
y le avisó que "sería bueno llamar a un doctor". Pero Julia no llamó a
ningún doctor. En cambio, en Diciembre de ese año, cuando fue el
cumpleaños de Lemy, ella le dio un regalo.
"Esto es......"
Cuando él abrió el regalo:
"Es una copa súper extraña que no se puede romper incluso si la tiras
al piso. Sin embargo, no lo golpees mucho. Ya que el fantasma de la copa
se podría enojar."
Mientras Julia sonreía, ella le aconsejó a Lemy.
"¿Fantasma de la copa?"
"Sí. Puede ser que sea sólo la identidad de la "voz" que escuchaste, pero podría ser un espíritu."
"Pero, ¿Esto no era algo importante? ¿Está bien que me lo des?"
"Sí, es algo muy importante para mí. Por eso no lo pierdas...... ¿O prefieres un juguete en vez de la copa?"
"No, está bien. Gracias, mamá."
"----Por dios, esto es maravilloso. Gracias. Estoy feliz, Lemy."
Julia empezó a abrazar gentilmente a Lemy.
"Jajaja, porque.... esta es la primera vez que me llamaste "mamá"."
"¿En serio?"
Lemy
no estaba enterado de eso. Ya que desde que vino aquí, él había pensado
en ella como una madre. Nunca conoció a su verdadera madre, entonces
dejó de resistirse a esto. Pero él todavía se avergonzaba desde el
principio y la llamaba "Señora Julia" y fue hábito inconsciente. Después
de abrazarlo por un tiempo, Julia liberó su cuerpo.
Julia:
"Esta es una leyenda de una persona que habita en esta copa quien hace
que "dejes de odiar las cosas para comer". Tal vez, ahora dejarías de
odiar de comer cebolletas verdes."
Rápidamente, Lemy pensó
en su cabeza: "Nuh-uh. Todavía las odio." Pero, aparentemente, la
leyenda de la copa era verdad. Ellos se dieron cuenta que Lemy empezó a
comer las cebolletas verdes que odiaba. Cuando él tenía la copa, todo lo
encontraba delicioso. La copa tenía otro resultado. Lemy, a veces,
sacaba todo lo que tenía sobre su escritorio y la admiraba. Cuando el
agarraba la copa, todavía despedía una luz tenue.
(¿Amas a tu mamá?)
Preguntó Ney.
Lemy: "Sí, la amo. Ella me compra todo lo que yo quiero, ella es dulce, es amigable...... a veces es aterradora."
(Ja, claro. ¿Qué pasaría si ella no es buena?...... Justo ahora.)
"¿Qué? ¿Estás tratando de decirme algo?"
(No realmente...... Pero esa mujer no será por mucho tiempo una "persona dulce" tal y como piensas)
"¿Por qué dices eso?"
Ney era un poco molesta cuando estaba diciendo algo como eso.
(Esa mujer puede que te utilice para algo en el futuro. Sé que existen ese tipo de personas muy bien.)
"¡Mamá no es nada parecida a eso!"
(Sí, sí. No hables fuerte. Pheobe se preocuparía.)
Ney
siempre estaba diciendo pequeñas cosas contradictorias como esa. Para
ser honesto, él no pudo pensar mucho en su personalidad. Sin embargo,
Lemy nunca llegó a odiar a Ney. Discutir con ella se convirtió en
diversión para el inconsciente Lemy. Lemy agarraba fuertemente la copa
que tenía.
----Entonces, él pudo sentir toda la presencia de Ney aún más fuerte.
Blog dedicado al trabajo del autor japonés Akuno-P/Mothy. Únicamente se tratará de las Crónicas de Evillious y temas relacionados a él, y yo seré el encargado de traducir ese trabajo, aunque me lleve algo de tiempo XD . Sólo espero que sean pacientes si se presenta algún retraso en las publicaciones de nuevas traducciones.
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