sábado, 2 de mayo de 2015

Parte 1: El Quinto Pierrot - Capítulo 1: Madre se Convierte en Presidente - Escena 4

La primera vez que Lemy conoció a "Ney" fue cuando tenía 7 años. Conocer debe ser la palabra correcta para esto. Él nunca había conocido a Ney hasta ahora. Ney era una sólo una "voz" desde el principio. Estaba seguro que ella era una chica por su forma de hablar. Ella pensaba que era igual a Lemy y, al mismo tiempo, diferente. Él no pensó que ella era una alucinación o algo.

Ese día, Lemy se había escabullido hacia la tesorería de la casa. El orfanato no era comparable en tamaño con la mansión de Julia. Allí, él dijo "No vayas allí" antes de que decidiera entrar. Aunque siempre se requería una llave, la puerta, ese día, estaba afortunadamente abierta. Julia era la única que tenía la llave y no parecía que se la entregara a su criada/sirviente, Phoebe. Tal vez, Julia se había olvidado de cerrarla. El reloj en su mano mostraba que eran las 23:00. Fue un regalo de Julia por su último cumpleaños. Tenía el diseño de un dragón grabado en él; a Lemy le gustaba mucho.

Julia y Pheobe ya estaban durmiendo en sus habitaciones. Lemy también estaba durmiendo, pero se había despertado en medio de la noche después de tener la misma pesadilla. Él observó que la puerta estaba abierta cuando pasó enfrente de la tesorería mientras se dirigía al baño debido al agua del sueño. Conducido por una gran curiosidad, Lemy entró en la habitación. Probablemente estaba limpia, pero él no sintió el olor del polvo. Estaba completamente oscuro sin ninguna luz, pero él tenía una vela en su mano. Él la apuntó en el medio, entonces pudo ver un poco el interior.

El interior de la tesorería estaba lleno de cosas raras. Un enorme animal de peluche de ocho patas, personas con batas negras de diferentes tamaños y diseños, pergaminos escritos con diseños parecidos a una estrella, un conjunto de complementos rojos y costura..... Lemy no sabía cómo usarlos pero no parecían herramientas para jugar con ellos. Lemy estaba decepcionado, incluso los juguetes de Julia para él no estaban allí. Lemy estaba seguro que lo que le compró ella estaba en ese mismo lugar. Y, entonces, vio siete pedestales de color negro que estaban más arriba que las otras cosas. Cada uno de los pedestales tenía letras grabadas en ellos. En ese momento, Lemy no podía leerlos. Todos estaban ubicados lado a lado, no había nada en seis de ellos, pero había una copa roja en el segundo de la izquierda. A pesar de su color rojo, no tenía mucha diferencia con la copa que Julia tenía para tomar leche.

Julia no tomaba alcohol, tampoco té, sólo tomaba leche. Beberla en una copa era su estilo. Esta copa parecía nueva y brillaba con la vela. Cuando Lemy se acercó más a la copa, había un sombrío reflejo de su cara. Él podía haber jurado que vio algo allí, no parecía ser el parpadeo de la luz de la vela. Entonces, él pudo ver claramente una cara, se parecía mucho a la suya, pero no era la de él. Era de alguien más. Involuntariamente, Lemy agarró la copa en su mano. Había atraído su interés.

Lemy podía sentir el calor proveniente de la copa, él no sentía que se iba a quemar, pero tuvo que tirarla. Hablando con mayor precisión, se sentía imposible separarla de su mano. No sabía cómo abrir la mano con la cual sostenía la copa. El calor de la copa se había transmitido hacia su brazo derecho y directamente a su cabeza, tenía un dolor de cabeza, y tuvo que agacharse ya que no podía soportarlo.

----Tú y yo somos iguales.

La voz que habló con él era de alguien, pero no podía determinar de quién era. Finalmente, Lemy no podía soportar más el dolor y se desmayó. Justo antes de que todo se volviera negro, pudo ver a un gato delante de él.

Cuando se despertó de nuevo, él estaba sobre su cama. El día ya había aparecido, la luz de la ventana estaba en sus ojos. Su dolor de cabeza había desaparecido y ya no tenía la copa. Julia entró en la habitación y mientras Lemy levantaba su cabeza, Julia lo estaba retando con una voz muy alta. Lemy pensó que eso era irrazonable, pensando que "¿No es de ella su culpa por dejar la tesorería abierta?". Entonces, él no tenía ninguna razón por agradecerle a ella. Julia era la única que lo había salvado pero el niño no podía entenderlo al mismo tiempo. Antes de que Julia saliera de la habitación, ella le dijo que "eso" era la única cosa peligrosa aquí y él no entendía como usarlo, y es por eso que decidió no ir más a la tesorería.

Lemy todavía estaba llorando. Él dejó de llorar porque escuchó de nuevo la voz.

(Eres irresponsable. Cállate. Es indigno.)

Parecía la misma voz que él podía escuchar desde la copa. Involuntariamente, Lemy le preguntó.

"¿Quién eres?"

Definitivamente, la voz no era Lemy ni nadie más.

(¿Mi nombre? Veamos...... me llamo "Ney". Y tú eres alguien más)

(¿Yo soy...... otra persona?)

(Sí. Cuando tocaste la copa, desperté. Eres el único que puede escuchar mi voz. Yo soy tú y tú eres yo)

"Tengo un mal presentimiento sobre esto. No me hagas ser el único que escuche tu voz."

(No digas eso. Es muy bueno que tengas a alguien con quien hablar. ¿No te sentías solo sin ver a los niños del orfanato?)

----Eso era verdad. Julia le había dicho que lo llevaría al orfanato alguna vez. Pero recientemente es "Estoy ocupada ahora mismo" y ya no estaba dispuesta a llevarlo.

"...... Pero, ¿Cómo sabes eso?"

(¿No te lo dije? Yo soy tú. Sé todo sobre ti. Entonces, trátame bien desde ahora, Lemy)

"Espera un segundo. ¿Seguirás estando cerca mío?"

Esto era problemático. A Lemy le gustaría que esta cosa sea privada.

(Si te sientes así, piensa esto. No volveré a hablar por un tiempo.)

"¿En serio? De alguna manera, se siente mal."

(No seas quisquilloso. Tú y yo no estaremos separados por mucho tiempo. Fuiste tú quien tocó la copa)

"¿Entonces qué? ¿Me perseguirás?"

Lemy se asustó y la voz sorprendida respondió: ("Yo soy tú. No me hagas repetirlo.")

----Después de eso, Lemy habló con Pheobe sobre Ney, pero ella pensaba que era una broma. Prácticamente, Pheobe se reía de que Lemy la estuviera engañando con que él podía escuchar la voz de una chica. Pheobe no era el tipo de persona que creía en fantasmas o en lo paranormal. En algún momento, había unos rumores de que "un fantasma se aparecía muy tarde en la noche" y ella sólo se reía de eso. Entonces, ella no se preocupaba sobre la "voz de la chica" de la cual hablaba Lemy. Eso no significaba que "Ney" no existía, ya que él estaba sufriendo un dolor de cabeza en ese momento.

Ella le contó al historia a su empleadora, Julia, y le avisó que "sería bueno llamar a un doctor". Pero Julia no llamó a ningún doctor. En cambio, en Diciembre de ese año, cuando fue el cumpleaños de Lemy, ella le dio un regalo.

"Esto es......"

Cuando él abrió el regalo:

"Es una copa súper extraña que no se puede romper incluso si la tiras al piso. Sin embargo, no lo golpees mucho. Ya que el fantasma de la copa se podría enojar."

Mientras Julia sonreía, ella le aconsejó a Lemy.

"¿Fantasma de la copa?"

"Sí. Puede ser que sea sólo la identidad de la "voz" que escuchaste, pero podría ser un espíritu."

"Pero, ¿Esto no era algo importante? ¿Está bien que me lo des?"

"Sí, es algo muy importante para mí. Por eso no lo pierdas...... ¿O prefieres un juguete en vez de la copa?"

"No, está bien. Gracias, mamá."

"----Por dios, esto es maravilloso. Gracias. Estoy feliz, Lemy."

Julia empezó a abrazar gentilmente a Lemy.

"Jajaja, porque.... esta es la primera vez que me llamaste "mamá"."

"¿En serio?"

Lemy no estaba enterado de eso. Ya que desde que vino aquí, él había pensado en ella como una madre. Nunca conoció a su verdadera madre, entonces dejó de resistirse a esto. Pero él todavía se avergonzaba desde el principio y la llamaba "Señora Julia" y fue hábito inconsciente. Después de abrazarlo por un tiempo, Julia liberó su cuerpo.

Julia: "Esta es una leyenda de una persona que habita en esta copa quien hace que "dejes de odiar las cosas para comer". Tal vez, ahora dejarías de odiar de comer cebolletas verdes."

Rápidamente, Lemy pensó en su cabeza: "Nuh-uh. Todavía las odio." Pero, aparentemente, la leyenda de la copa era verdad. Ellos se dieron cuenta que Lemy empezó a comer las cebolletas verdes que odiaba. Cuando él tenía la copa, todo lo encontraba delicioso. La copa tenía otro resultado. Lemy, a veces, sacaba todo lo que tenía sobre su escritorio y la admiraba. Cuando el agarraba la copa, todavía despedía una luz tenue.

(¿Amas a tu mamá?)

Preguntó Ney.

Lemy: "Sí, la amo. Ella me compra todo lo que yo quiero, ella es dulce, es amigable...... a veces es aterradora."

(Ja, claro. ¿Qué pasaría si ella no es buena?...... Justo ahora.)

"¿Qué? ¿Estás tratando de decirme algo?"

(No realmente...... Pero esa mujer no será por mucho tiempo una "persona dulce" tal y como piensas)

"¿Por qué dices eso?"

Ney era un poco molesta cuando estaba diciendo algo como eso.

(Esa mujer puede que te utilice para algo en el futuro. Sé que existen ese tipo de personas muy bien.)

"¡Mamá no es nada parecida a eso!"

(Sí, sí. No hables fuerte. Pheobe se preocuparía.)

Ney siempre estaba diciendo pequeñas cosas contradictorias como esa. Para ser honesto, él no pudo pensar mucho en su personalidad. Sin embargo, Lemy nunca llegó a odiar a Ney. Discutir con ella se convirtió en diversión para el inconsciente Lemy. Lemy agarraba fuertemente la copa que tenía.

----Entonces, él pudo sentir toda la presencia de Ney aún más fuerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario